lunes, julio 11, 2011

Algo así como una vuelta


Aníbal Fernández y el referéndum

Ante la derrota sufrida ayer en Capital, Aníbal Fernández, jefe de Gabinete y virtual usina de interpretaciones electorales desconcertantes, fue el encargado de marcar la línea interpretativa que guiará al kirchnerismo porteño unido de la mano de aquí hasta el derrumbe final, que tendrá lugar dentro de tres semanas.

Al requerírsele una opinión sobre la elección, Fernández manifestó encontrarse “profundamente emocionado” por el resultado, aunque no por el de Filmus sino, curiosamente, por el de Macri.

“La elección ha sido fantástica –reconoció Fernández–, el 70% de los porteños quiere que Carlos Tomada continúe al frente del Ministerio de Trabajo y no asuma como vicejefe. Que 3 de cada 4 porteños estén a favor de la política de empleo del modelo nacional y popular representa para nosotros una victoria contundente”.

Aníbal Fernández, contento y presumiblemente bajo alguna sustancia narcótica, luego de los resultados de lo que terminó siendo un referéndum victorioso sobre la política de empleo del gobierno nacional.

Al parecer, Aníbal Fernández estaría desde hace algunos días abocado a la preparación de interpretaciones alternativas para el improbable caso de que en octubre se llegue a dar un revés en la elección presidencial. Según allegados al jefe de Gabinete, se estarían desarrollando las siguientes hipótesis:

Hipótesis 1: Fue la ceniza.

Hipótesis 2: Perdimos porque Néstor Kirchner se le apareció a Diana Conti en un sueño y le pidió que bajáramos los brazos.

Hipótesis 3: Néstor Kirchner se apareció en un sueño a Diana Conti y le hizo ver que perdimos por la ceniza.

Hipótesis 4: Perdimos porque a Diana Conti se le cayeron las cenizas de Néstor.

Como se desprende de las cuatro hipótesis arriba mencionadas, no son posos los que empiezan a creer que las facultades mentales del jefe de Gabinete han comenzado su inevitable y natural declive.


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Se viene la revancha

En la noche de ayer se vivieron signos de alarma y preocupación en las altas esferas de la política cuando trascendió una versión en la cual Daniel Filmus, resentido y exasperado por una nueva derrota, habría manifestado a su círculo íntimo la intención de presentarse como candidato a las presidenciales de octubre.

Ante el revuelo que causó esta versión, el propio Daniel Filmus debió salir a aclarar el malentendido: “Es cierto que manifesté mis deseos de ser el próximo presidente de los argentinos, pero la frase está completamente fuera de contexto”.

Al parecer, la frase puesta nuevamente dentro del contexto original quedaría así: “Quiero ser el próximo presidente de todos los [hinchas de] Argentinos”.

Parece que los futuros pasos del Mariscal de la Derrota se hayan ligados al mundo del fútbol, puntualmente al club Argentinos Juniors de la Paternal. Actualmente el club tiene 7000 socios, se gana por mayoría simple y no hay balotaje ni cosas raras.

Derroteros porteños. “Hay... ehh… muchas cosas para hacer en… ehh… por la educación pública del club, ehh… un club igualitario con… eh… para todos y todas los pibes y pibas”, afirmó Filmus con su característica falta de entusiasmo.

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Bochornoso: por un error administrativo Scioli deja de respirar y casi muere; el gobernador se encuentra fuera de peligro

Mientras se desarrollaban las elecciones porteñas, en la lejana Buenos Aires se vivieron momentos de verdadero pánico cuando el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, fue internado ayer de urgencia por una descompensación producto, al parecer, de un principio de asfixia.

Aunque parezca extraño (pero obviamente no inverosímil), el problema se originó debido a una lamentable e involuntaria omisión de la Secretaría de Legal y Técnica, que se encarga, al parecer, de enviarle al gobernador diariamente algunas recomendaciones políticas y de otra índole para orientarlo en sus funciones. Sin embargo, en esta ocasión se habrían olvidado de especificar que le estaba permitido “respirar”.

“Sé que suena muy estúpido, pero con toda la corrida de la elección porteña se nos olvidó –aseveró Carlos Zanini, secretario de Legal y Técnica–. Nunca nos pasó, le ponemos que coma, que camine, que hable, etc. Esta vez se nos olvidó, pero obviamente no puede volver a pasar”.

Carlos Zanini, estos últimos días en la mira por la falta de claridad en las instrucciones que distribuye al gobernador de Buenos Aires.

Sin embargo, esta no es la primera vez que ocurren situaciones de este tipo. Meses atrás, en un hecho oscuro que no llegó a ser del todo clarificado, el gobernador se defecó encima mientras daba un discurso en un geriátrico en José C. Paz, hecho que originó un aplauso solidario de los abuelos presentes y volcó hacia el candidato bonaerense a aquellos que aún se mostraban indecisos. No obstante, una investigación posterior comprobó que desde Legal y Técnica habían olvidado explicitar un punto crucial en la orden del día, aquel donde se permite al gobernador hacer uso de cualquier instalación sanitaria e incluso, en una insospechada concesión de libertad, la utilización de su propio criterio para determinar cuándo es apropiado hacerlo. A pesar de haberse abierto un sumario administrativo, todavía no hay responsables para lo que desde ese momento pasó a denominarse “La Tragedia de José C. Paz”.


Uno de los nuestros. Una abuela emocionada saluda a su par incontinente en la tragedia de José C. Paz. “Desde Cafiero que no votábamos a alguien que se cagara encima como nosotros”, confesó la abuela.

Desde aquel hecho trágico, la primera de las indicaciones de la Secretaría apunta a evitar situaciones embarazosas de este tipo, aunque se aclara mediante un asterisco que entre ello y “cagar a alguien” hay una diferencia significativa (para esto último, sin embargo, se espera que no use su propio criterio por considerarlo “demasiado peligroso”).

Al no disponer por el momento de piloto automático ni nada que se le parezca, estos terribles malentendidos y omisiones que conmocionan a la opinión pública han reabierto el debate sobre quién está mejor facultado para manejar a Scioli.