Impiedad: desbaratan una red de estudiantes primarios en el Chaco: elaboraban clandestinamente cifras para el INDEC.

Nadie podrá devolverle a Mario (7 años) su inocencia perdida. En sus ojos puede leerse la desgarradora pesadilla por la que pasó: estuvo seis días en cautiverio en un agujero de la selva chaqueña, elaborando índices para el INDEC. Kirchnerismo for dummies logró, en exclusiva, dialogar con él. “Nos llevaron hasta un cuarto –relata Mario, a punto de quebrarse-; hicieron que nos pusiéramos de rodillas y ahí un hombre gordo con un palo nos pidió que hiciéramos el cálculo del IPC”.

Otro de los testimonios más crudos es el de Ximena, una nena de 6 años que sólo sabía sumar. “No les importó –relata entre lágrimas-; Nada les importaba... Me pusieron una bolsa en la cabeza y me llevaron hacia un lugar que no conozco. Ahí me dieron una cosa [una calculadora] y me obligaron a calcular el NBI [Necesidades Básicas Insatisfechas]. Les dije que no entendía y me dijeron que no importara, que pusiera cualquier cosa... Ahora me avergüenzo, pero bajo presión puse cualquier cosa”.

El testimonio de Carlos es, sin duda, el más impresionante de todos. Reconoció ante los periodistas no saber “nada de las matemática” (sic); “Primero hicieron que nos desnudáramos, y después nos golpearon con reglas en los nudillos y nos tiraron de las orejas; después de eso nos sentaron frente a una mesa y nos pidieron que hiciéramos el índice de inflación de febrero; Robertito, se negó a hacerlo, y se lo llevaron: nunca volvimos a saber de él; les repetíamos que no sabíamos qué era eso, y nos dijeron: “¡No importa, no importa, escriban números, números, escriban, no importa!”, mientras tanto nos pinchaban con punzones. Estaban locos, de verdad. Ahora sé lo que vale el índice de la inflación”.

El ejército justifica su existencia rescatando a los niños chaqueños (foto)

Así opera la mafia del INDEC, denunciada por el Gobierno semanas atrás. El oficialismo estimó que el éxito del primer golpe contra esta importante célula chaqueña podría motivar alzamientos en varias zonas rurales, donde el INDEC mantiene intacto su poder. Sin embargo, no se pudo capturar con vida a ninguno de los mafiosos que mantenían en cautiverio a los niños, obligándolos a calcular los valiosos índices: al parecer, habrían ingerido cianuro una vez que los militares ingresaron a la zona.

Las autoridades reconocieron entre los cadáveres a Ricardo Butti, que trabajaba para la Dirección de Logística Operativa (que depende de la Dirección General de Administración y Operaciones) del INDEC; Butti es el “hombre gordo” que se menciona en varios de los testimonios. Datos de inteligencia revelaron también que Butti habría formado parte de otra mafia, a saber, el gobierno de los Estados Unidos.

El Ministerio del interior lanzó la campaña de prevención contra la mafia del INDEC, que busca combatir, sensibilizar, alarmar, revolucionar, discriminar y privatizar el accionar de la mafia. Si tiene algún dato colabore: escriba a info@mininterior.gov.ar. No mires para el costado, cualquier dato sirve: el próximo índice trucho... podría ser tuyo.