martes, octubre 20, 2009

Emilio Pérsico, en su hora más oscura: “Me cortaron las plantas”


Con esta célebre y recordada frase futbolística el ex piquetero, ex funcionario y ahora nuevamente piquetero, Emilio Pérsico, se refirió al duro momento familiar que atraviesa, luego de que
su hijo Pablo fuese detenido por la policía mientras merodeaba un allanamiento policial con la camioneta oficial de su padre, transportando plantas de marihuana. El hecho ha sido tan notorio y misterioso, que hasta Página/12 se ha visto obligado a informar sobre el asunto.


Emilio Pérsico, con sugestiva camisa verde, confiesa consumir marihuana con fines medicinales para soportar las incoherencias del modelo nacional y popular con inclusión y valor agregado de caracter redistributivo.

El dirigente piquetero reconoció que su hijo fue “un perejil” al llevarse las drogas en la camioneta del Ministerio, y no en una valija especialmente adquirida para ese fin. Cabe aclarar que Pérsico no utiliza perejil en el sentido que usualmente le da a este término Aníbal Fernández, es decir, como un simple e inocente chivo expiatorio de intereses oscuros, sino más bien como un sustituto elegante y picaresco del mucho más común pelotudo.

Curiosa defensa. La marihuana habría crecido en el baúl de la camioneta de la misma manera misteriosa que lo habría hecho en el jardín de Pérsico.

Operativo Salvataje. El kirchnerismo ahora se encuentra en un verdadero problema y debe decidir en las próximas horas si salva o no a los Pérsico. En el caso de que decidiera hacerlo, en este mismo momento, por las dudas, se está redactando en la Presidencia un proyecto de despenalización de la producción y comercialización de drogas con carácter retroactivo, que sería girado y aprobado esta misma noche en Diputados sin modificaciones, correría mañana temprano la misma suerte en el Senado y sería ratificado finalmente por Cristina durante la tarde. De esta manera, los Pérsico podrían continuar con su emprendimiento, aunque deberán hacer frente a la competencia del sector privado, que ingresaría en el negocio luego de la sanción de la ley salvataje. De hecho, el propio Estado se vería en serios problemas para mantener su monopolio de producción, distribución y comercialización de estupefacientes si se aprobase la ley.

Depetri, Kirchner, Tumini y D'Elía intentan encontrar una solución para el compañero Pérsico sin poner en riesgo los intereses del Estado.

Sin embargo, operadores del kirchnerismo reconocen que el affaire Pérsico llegó en un pésimo momento legislativo, ya que, con la aprobación de la reciente Ley de Radiodifusión, el costo de comprar una voluntad en cualquiera de las dos Cámaras, lógicamente, “se disparó”. Para colmo de males, la mayoría de los fondos disponibles para ese fin ya se encuentran ejecutados para la aprobación de la Reforma Política, por lo cual el oficialismo carecería de los fondos necesarios para hacer aprobar el proyecto que salvaría a los Pérsico.

Say hello to my little friend!! El kirchnerismo, con problemas de caja para salvar el pellejo de su adorado y más solícito pitufo.

Ante los rumores, un experimentado dirigente peronista exigió a los Kirchner no “sobrecalentar” la máquina de cooptaciones, ya que todavía queda por aprobar la posible modificación de la ley de entidades financieras y sería “imposible” aprobar las tres cosas con los fondos disponibles.

Plan B. Sin embargo, organismos de Derechos Humanos presentaron a Kirchner este mediodía un plan alternativo, que consistiría en señalar claros abusos en la detención del joven Pérsico para lograr así su liberación y enviarlo a París, donde haría uso del exilio reglamentario que por ley le corresponde. La anulación de todo el proceso se fundamentaría en cuatro puntos clave: un golpe en la cabeza contra el techo del móvil policial cuando Pérsico hijo intentaba subirse a éste (el uniformado que no inclinó la cabeza del joven con suficiente humanidad ya habría sido desplazado de la fuerza); esposas notoriamente más apretadas que el máximo permitido por la Convención de Ginebra; se le habrían proporcionado al joven cigarrillos marca Viceroy en el momento en que éste pidió fumar durante el interrogatorio; y, por último, la ventana de la celda en la que está detenido da al pulmón de manzana de la dependencia policial.

Apoyo. La Corte Suprema, mientras tanto, difundió un comunicado, en el que llamó a “no criminalizar al pibe de Pérsico, ni a Pérsico, como tampoco a los consumidores de drogas ni a los productores de drogas, ni al aborto, o a los menores y mayores de entornos sociales precarios que delinquen, ni a las mujeres explotadas sexualmente pero tampoco a los proxenetas que las explotan para poder pagar los útiles escolares de sus hijos, ni, especialmente, la protesta social”. Palabras más, palabras menos, la Corte Suprema pidió una vez más que no se criminalice el crimen.

Ricardo Jaime, feliz por recibir a los Pérsico en Brasil. Quien se mostró muy entusiasmado por cómo se está desenvolviendo la crisis del piquetero en Buenos Aires fue el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime. El polémico ex funcionario kirchnerista, que actualmente reside en Florianópolis, se comunicó con Pérsico y le aseguró que las puertas de su hotel estarán “siempre abiertas” para recibirlo en caso de que las cosas se compliquen en Argentina.

Por otro lado, las autoridades brasileras se mostraron preocupadas por el alarmante crecimiento demográfico que mostró la colonia kirchnerista en Florianópolis durante este último tiempo, ya que, además de Jaime, estarían instalados allí Felisa Miceli, Claudio Uberti, Roberto Bendini y otros funcionarios de segunda línea.

Ricardo Jaime, más leal que nunca, invita a sus amigos kirchneristas a Florianópolis para continuar profundizando el modelo en el exilio. "No hay que pagar ni pasaje", se agranda.

Sin embargo, el temor principal en Brasil es lo que pueda suceder si la Justicia argentina finalmente se da vuelta y comienza a investigar a los demás funcionarios kirchneristas que permanecen en Argentina. En ese caso, temen no poder contener la inmigración ilegal de éstos y recurrirán a la Unión Europea y al ACNUR para que ayuden a contener el desastre humanitario.

Llamativo. Por último, este blog no puede dejar de señalar, en defensa de Pérsico, que tuvo al menos la decencia de renunciar automáticamente a su cargo una vez que el escándalo se desató, y no recurrió a las injuriantes y cada vez más subhumanas justificaciones que esgrimió, por ejemplo, Felisa Miceli.