La Argentina
Al parecer, después de un llamado anónimo, la policía allanó el domicilio del ex jefe de Gabinete, en donde encontraron la siguiente y concluyente prueba que lo incriminaría:
La policía federal todavía intenta determinar si el edificio se construyó encima del Falcon verde o al revés.
Ya en la comisaría, el ex jefe de Gabinete se declaró completamente inocente, y dijo que la policía plantó el Falcón verde en su garage, sugiriendo así que podría haber “intencionalidad política” (una de las expresiones favoritas de Fernández mientras estaba en el poder) detrás del caso.
Sin embargo, la teoría de Fernández sobre la plantación de evidencias por parte de la policía pierde peso ante la segunda prueba, hallada en la terraza de su domicilio:
La policía encuentra una nueva prueba que confirma la fascinación de los funcionarios kirchneristas por las aeronaves.
Si bien actualmente sus métodos están siendo puestos en tela de juicio, nadie cree que la policía posea la capacidad logística ni la picardía para llevar a cabo un proceso de semejantes proporciones, especialmente después de darse a conocer la tercer prueba hallada en el domicilio del ex jefe de Gabinete, esta vez escondida en un compartimiento especialmente diseñado para ocultarla detrás de su cama:
Varios policías se toman fotos subidos al Panzer de Alberto Fernández, ante los gritos de éste implorando que no le dejen los dedos marcados.
Mientras tanto, la embajada alemana en Argentina, vía Berlín, intentó comunicarse con el ex jefe de Gabinete para preguntarle si por una de esas casualidades no tendría en su colección algún efectivo de
Uno de los costosos objetos de la colección de militaria del ex jefe de Gabinete intenta recuperar su libertad, arrojando una granada de mano contra la puerta del domicilio de Fernández en Puerto Madero, donde permanecía cautivo.
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