Esta mañana hubo un gran revuelo en un juzgado federal de Berlín, Alemania, al hacerse pública una denuncia presentada por el cantautor argentino Ignacio Copani, en la cual afirma ser autor y compositor de la Luftwaffe Marsch (himno de la aviación alemana de la Segunda Guerra Mundial). En la presentación, Ignacio Copani presenta varios documentos que acreditan su autoría: una grabación en vivo de la Luftwaffe Marsch, versión acústica, interpretada por el cantautor argentino en el Día del Partido en Nuremberg, 1936; un recorte del Völkischer Beobachter del 7 de abril de 1935, en el cual Copani ofrece clases particulares de guitarra y armónica en Berlín, y que comprobaría su estadía durante los 30's en Alemania; y, probablemente, la más contundente: una factura A en duplicado, fechada el 11 de agosto de 1936, en la que consta un adelanto de 40.000 marcos oro por el encargo de la composición a Copani del himno de la Luftwaffe, y firmada por Herman Goering.
A su vez, Copani afirma haber compuesto ese mismo año el lied “Icht Wollt ich wär ein Huhn”, una composición ingeniosísima contra Ernst Röhm que conmemora la Noche de los Cuchillos Largos, y que fue encargada por Heinrich Himmler y pagada en negro con los gastos reservados de las SS. De comprobarse el delito, este juicio laboral podría brindar al cantautor la estrafalaria suma de 100 millones de dólares.
Debido a obligaciones contractuales, Ignacio Copani tuvo que realizar algunas declaraciones a la Agencia TELAM. En ellas, Copani dice sentirse “perseguido” por la prensa, la cual ha puesto en duda la integridad del cantante, y percibe una intencionalidad política detrás de todo esto, especialmente en la omisión deliberada que hacen los medios de “Boggie en el Monte Sinaí”, una ópera rock compuesta por Copani sobre la vida de David Ben Gurion y encargada por el Ministerio de Cultura del Estado de Israel en 1977. Por último, Copani dijo estar al servicio de cualquier Gobierno que requiera sus dotes artísticas, “con tal de no volver a tocar en el pasillo de la Línea A”.
A su vez, Copani afirma haber compuesto ese mismo año el lied “Icht Wollt ich wär ein Huhn”, una composición ingeniosísima contra Ernst Röhm que conmemora la Noche de los Cuchillos Largos, y que fue encargada por Heinrich Himmler y pagada en negro con los gastos reservados de las SS. De comprobarse el delito, este juicio laboral podría brindar al cantautor la estrafalaria suma de 100 millones de dólares.
Debido a obligaciones contractuales, Ignacio Copani tuvo que realizar algunas declaraciones a la Agencia TELAM. En ellas, Copani dice sentirse “perseguido” por la prensa, la cual ha puesto en duda la integridad del cantante, y percibe una intencionalidad política detrás de todo esto, especialmente en la omisión deliberada que hacen los medios de “Boggie en el Monte Sinaí”, una ópera rock compuesta por Copani sobre la vida de David Ben Gurion y encargada por el Ministerio de Cultura del Estado de Israel en 1977. Por último, Copani dijo estar al servicio de cualquier Gobierno que requiera sus dotes artísticas, “con tal de no volver a tocar en el pasillo de la Línea A”.
Día del Partido, Nuremberg, 1936: las frenéticas Juventudes Hitlerianas mueven sus cascos al ritmo de "Cuántos panzers que tengo".
5 comentarios:
jajajaja!! no puedo parar de reirme, ha vuelto Ud con todo Redentor.
grosoooooooo!!
Gracias gente!!!
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REDENTOR SOS UN PELOTUDO
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