martes, noviembre 14, 2006

INSÓLITO: D'Elía, deprimido, aumentó 19 kilos en 5 horas y amenaza con derribar literalmente la Casa Rosada si no lo restituyen en su puesto

(De nuestros enviados especiales a La Matanza).- Luego de la crisis que precipitó su salida del Gobierno, vecinos de La Matanza alertaron sobre el estado anímico del piquetero Luis D’Elía. Al parecer habría sufrido un serio cuadro de depresión agravado por un problema de tiroides, cocktail explosivo que llevó al piquetero a aumentar 19 kilos en un par de horas. Su masa corporal, para los amantes de la estadística, rondaría ahora los 143,14 kilogramos (143,09 sin masa encefálica).

Además, la crisis no sólo afectaría físicamente al líder del FTV (actual ocupación); la confusión de su estado depresivo es tal que afirman que ha perdido cualquier tipo de criterio estético razonable, como atestigua la foto, en donde se lo observa deambulando con un pijama y pantuflas haciendo juego (simil Bob Esponja) a plena hora del té en el día de ayer.

D'Elía reclama "justicia o venganza, una de dos".

El Sansón de La Matanza

En diálogo exclusivo con Kirchnerismo For Dummies, D’Elía atribuyó la maniobra desestabilizadora a "los mismos que derribaron al presidente Nixon y también, por qué no, a descendientes directos de los senadores Cayo Casio y Marco Junio Bruto -a confirmar mediante ADN- y el sobrino nieto del Mariscal Rommel".

Afirmó además que no le sorprendería "en absoluto" que también estuviese implicado el agente federal Jack Bauer. Cuando uno de los periodistas le preguntó si se trataba del personaje de ficción de la exitosa serie "24" que protagoniza Kiefer Sutherland, D’Elía contestó violentamente: "Usted sabe muy bien de qué estoy hablando".

En su entorno tampoco descartaron que esté involucrada detrás de su destitución la misma tribu que se comió a Juan Díaz de Solís, hecho que vincularía indirectamente al gobierno de Tabaré Vázquez con el siniestro y que ahondaría aún más el conflicto que mantiene el país charrúa con la Argentina.

Pero el piquetero fue aún más lejos y amenazó al Gobierno: "si Kirchner no me devuelve mi trabajo, juro que voy a derribar yo solo la Casa Rosada", y dicho esto se levantó y atravesó la pared de su propia casa (hecho que confirmó que estaba hablando en serio).

A través de una consulta realizada por este medio, científicos del CONICET afirmaron que, de seguir incrementándose geométricamente el volumen corporal del señor D’Elía a este ritmo, la posibilidad de derribar la Casa Rosada podría ser factible en unas pocas horas.

"Subsidio a la boludez"

Por otra parte, sectores vinculados al humor político mostraron preocupación por la renuncia forzada de D’Elía. Delegados de El Mosquito (Diario Perfil), Barcelona, Cirilo & Cía. y agentes de la desaparecida Palangana/12 firmaron y distribuyeron un comunicado en el cual afirman mostrarse "preocupados por la desaparición de D’Elía", a quien consideran "una fuente inagotable de trabajo y riqueza".

Además presentaron un documento titulado "Subsidio a la boludez" en el cual proponen –siguiendo la política del actual Gobierno en la materia- que se entregue un subsidio al sector, concretamente que se permita a los mellizos Fernández o a algunos diputados de primera línea comportarse y declarar como lo hacía el desaparecido D’Elía al menos una vez a la semana, para evitar de esta manera una disminución en el material que podría hacer peligrar el futuro económico del rubro.
Sin embargo, CIPPEC se mostró contrario a esta idea y sostuvo que "para legislar no hacen falta más leyes sino hacer cumplir las que ya existen". O sea, en palabras más crudas, que no hace falta una ley para permitir o regular que éstos digan o no boludeces.
Otros exigen, lisa y llanamente, ser indemnizados por el Estado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sencillamente genial.
fer